EN UN ROAL DE LA GÜERTA

EN UN ROAL DE LA GÜERTA
ESPINARDO

jueves, 15 de diciembre de 2011

A MI MADRE FUENSANTA

Mama cuanto te echo de menos, principalmente tu voz, que desde que estuve en tu vientre escuche, voz de queja, voz de alegría, voz de genio, voz de emoción.

Ahora estoy sordo y no te tengo, no valen lamentos, pude estar más a tu lado, en tu soledad pude ser tu acompañante, en tus fatigas pude aliviarte y ahora me duele que cuando pude no lo hice.

Me vienen las imágenes de tu último día, como flashes que se clavan en mi alma, necesito recordarte feliz cuando íbamos a comer fuera, o cuando estabas en mi casa a gusto.

Necesito llorar de pena de no tenerte, pero mi egoísmo no me deja pensar que tu solución llego, que te despediste y no te comprendimos, que tu soledad llego a su fin.

Ahora como creyente que soy, tu sitio no es este, con tus hijos y nietos, tu sitio esta con los que se adelantaron a tí y en comunión con todos los santos.

Pienso por un momento en el paso que has dado, cuando te incorporaste un poco de la cama, como si tu alma se despegara de tu cuerpo, que a tu lado estaría el papa dándote la mano y presentando a tu gran ilusión a tu madre, junto con padre, con tus abuelos, con el Tío Fernando y la chacha Angeles y Carmen, los la yaya, con tu primo Pepe, con tus primos de Sevilla, con la Lola la Misina, con la prima Eva, con todos tus seres queridos, con la Luisa la de la Luz, con amigas, conocidos, gente de todo el mundo, disfrutando de la verdad y convirtiéndote en una persona sabia, eso si ya no lo eras, porque ahora tu ya conoces la verdad.

Tu vida llena de obstáculos y porque no de alegrías, has demostrado que no ha estado vacía, has sabido dejar tu huella e inculcarnos, la honradez, lo simple, la unión que tanto echabas de menos en tu otra familia.

Ahora tus fatigas son el olvido, tus digestiones, tus cansancios, tu soledad, todo lo has dejado, has dejado tu preocupación de que sería de ti cuando fueras vieja, nunca lo fuiste mama, nunca te hubiera faltado de nada.

Nos has dejado solos, la familia feliz que estaba inundada de alegría cuando el papa llegaba de Santander, ahora es un recuerdo, que siempre lo ha sido, pero se hacía presente cuando tu estabas.

No me valen los recuerdos, me gustaría sentirte, darte un beso no tan frió como el del Tanatorio, sentir tus manos acariciándome mi cuello doloroso, sentir que cada vez te hacías más mayor con dignidad y poder celebrar contigo las cosas buenas que han de venir. Adiós mama o mejor dicho hasta luego mama.

martes, 6 de septiembre de 2011


¿Dónde estabas tú en los 80?

Planet edita un doble cedé que recopila lo más destacado del pop murciano de los años 80 y 90

Texto: Jam Albarracín
11/05/2000


Once de marzo de 1981. El Moderno Cine Martínez de Espinardo acoge la actuación de Nacha Pop. Como teloneros, dos grupos murcianos: los reconocidos Acequia, con Emilio Chicheri al frente, y los novatos Farmacia de Guardia, una banda de la que toda Murcia habla pese a que en realidad debuta en directo justo ese día.


Las actuaciones son una prolongación de sus sonoras declaraciones mediáticas y el asunto casi finaliza en batalla campal, con ambos grupos y sus seguidores enfrentados sin posibilidad de puntos de encuentro. Ese día nacían los ochenta en Murcia, musicalmente hablando.
Un recopilatorio publicado por la discográfica murciana Planet recoge todo esto y mucho más en un doble cedé –el segundo dedicado a los noventa– que, aún con sus lagunas, constituye un interesante documento sonoro de una época que conviene conocer por sus logros sonoros y, especialmente, porque supone un sólido legado sobre el que edificar el presente. Bienvenidos a los ochenta.

Se acuñaba por entonces una frase, «quedarse en los setenta», que adquiría especial significación debido a la convulsión con que la citada década había finalizado. El punk (británico, esencialmente) había conseguido dinamitar las acomodaticias estructuras del rock y aunque aquella actitud kamikaze le llevaría a la autoinmolación en cuestión de un par de años, aquel gesto de sinceridad suicida cambiaría definitivamente la percepción de la música pop y rock. De sus cenizas surgió la lúdica y hedonista new wave y ésta traspasó rápidamente fronteras para instalarse en toda Europa y Estados Unidos.
También en España, desde luego, y en nuestra pequeña Región de Murcia, donde Farmacia de Guardia asumió un liderazgo que le convertiría en indudable portavoz generacional –no sólo en lo musical– en base a una actitud insolente (sonoras declaraciones en los escasos medios de comunicación), una estética agresiva aunque no exenta de glamour (adiós a la imagen progre-enrrollada) y una certeras canciones que oscilaban entre el punk-rock (Bronca callejera, A Johnny le gusta el punk...) y la dinamita pop (Cazadora de cuero, Ella es demoledora...). Pronto traspasaron las fronteras regionales para instalarse en las ondas de Esto no es Hawaii, el apartado de Diario Pop desde el que Jesús Ordovás modelaba el nuevo panorama nacional. Más adelante llegaría su fichaje por Dro, el moderado éxito comercial y un recuerdo hoy fuertemente reivindicado por artistas como Loquillo, Los Fresones Rebeldes o La Casa Azul, todos con adaptaciones de canciones del grupo murciano en su repertorio actual.

Paralelamente a la arrolladora irrupción de Farmacia de Guardia, otros grupos fueron surgiendo con la excitación inherente del que se sabe abriendo nuevos caminos. Aquí conviene destacar a Asesinos a sueldo, un grupo encabezado por José Antonio González, con un enorme repertorio de canciones de punk-pop nihilista que no alcanzó mayores logros quizás debido a un malditismo no disimulado que siempre lastró sus directos. Malditismo que no emanaba precisamente de sus lecturas de Baudelaire (resultaba ridículo ver como todos los grupos del momento aseguraban haberse devorado con fruición Las flores del mal), sino de su amor por la calle y los excesos con las drogas, algo frecuente en esa época debido a la escasa y poco creíble información y a la tendencia generalizada al hedonismo desbocado (a menudo los mismos managers ejercían como camellos, así que ya me dirán). Canciones como Vampi love (después versionada por Los Ensayos) o Polonia (recién rescatada por Los Radiactivos para su álbum de debú) merecían un éxito que nunca alcanzaron.
Otros grupos de interés en este inicial y decisivo giro sonoro fueron los molinenses Tomato, con canciones tan poderosas y bonitas como La Yesería o Spanish girl, que luego serían protagonistas de una truculenta historia con fichaje-pero-sin-grabación por Zafiro y cuyo disco muy posterior no les hace justicia en absoluto. Ellos mismos reniegan de él. Vitamina, con la sensual Araceli al frente, representaban el lado más baboso de la emergente escena, si bien canciones como Tascas 80 eran realmente buenas. Cuando se largó Araceli y tornaron en Todos y la chica desapareció por completo el encanto pese a la buena mano de Joaquín en la composición. Desde Cartagena llegaba la vertiente más tecnopop con Marítimo Movile, mientras que el lado guitarrero lo protagonizaban las siempre efímeras bandas lideradas por Paquito Cañamones. Inmediatamente a continuación y acaso ya amparadas por la labor de ariete de los anteriores, surgieron interesantes grupos como Unidad Psiquiátrica, con influencias de Farmacia de Guardia y la incipiente onda siniestra que surgía en Madrid encabezada por Décima Víctima, y notables canciones como Triste final o Listas para morir, ambas recogidas en un single hoy descatalogado y cotizado. Justo ese año (84) surgieron Los Fanáticos (inicialmente Javi Volumen y Los Fanáticos del Ritmo), que fueron pasando del rockabilly inicial hasta el biker-rock, si bien su mejor momento fue cuando el grupo de los hermanos Cuenca estuvo flanqueado en las guitarras por Fernando Rubio (luego creador de Ferroblues) y el citado ex Asesinos a Sueldo, José Antonio González. Ahí fue cuando registraron para Fonomusic un fantástico miniálbum, Esto no quedará así, de puro rock macarra y notables canciones como El atraco del furgón o No pagues al portador. Otro grupo del todo esencial fue Los Hurones, grupo liderado por Jota Cassinello, componente de la formación inicial de Farmacia de Guardia y coautor junto a quien suscribe de Cazadora de cuero. Jota sólo estuvo durante las dos primeras actuaciones de Farmacia, pues aunque grandes amigos, nuestras respectivas maneras de entender la música chocaban por el lado estilístico. Así que Cassinello decidió formar su combo de rockabilly y escribir notables canciones como Isabel o Ruega por mí, que quedarían registradas en un mini elepé para la multinacional Emi. Quizás su único error fue la elección del single, pues El verano probablemente fuese su canción más floja. Siempre acompañado por su leal José Juan El Mangas, Los Hurones tornaron en Los Tigres hasta que Jota falleció de un modo confuso. Hay un disco de homenaje registrado en directo que recoge el cariño de toda la Murcia pop y rock.

Tiempos de alarma
Los Ensayos constituían la avanzadilla mod, con sus parkas, sus sesiones en el Tato (el bar clave, junto al Kaya y El Jardín de Invierno, de los inicios de la movida murciana) y bonitas canciones de pop sencillo que cautivaron a Dro, donde editaron su único minielepé con canciones como Amar el pop o La décima cerveza. Un grupo muy reivindicable, como también lo fueron La Guardia Roja (con Juan Antonio Ross liderando y Felipe Troyano a la guitarra), con su estética romántica y canciones como Polvo de estrellas y la magnífica Tiempos de alarma; el rock’n’roll-pop tequilero de Doble Cero; el punk cafre de Dementes, en especial en aquella época (84-85) que actuaron en Rockola con la cantante Moni o en la posterior formación de power-trío con Fiti a la batería y Cuco en la guitarra y voz; el pop frío de Mañana más, aventura primeriza de Alfonso Alfonso, hoy líder de Schwarz; así como otras formaciones como La Metro (con Pepe Moreno y la peculiar voz de Javier Tomás), Los Anónimos, Ciencia Moderna, los cartageneros Ley Seca, Los Mendrugos, Grupo Contadora, Dromonómonos o Kante Pinrélico y sus premiadas letras de punk surrealistamente hiperrealista; y muchos más que me dejo porque no hay espacio y el asunto daría para un (jugosísimo) libro plagado de historias y anécdotas, de nombres y sentimientos, de emociones intensas y carreteras secundarias. Ah, conviene recordar y en un lugar preferencial a Otro Mundo Verde, la compañía discográfica independiente creada por Álvaro Vera, un tipo sensacional hasta extremos insospechados, que editó en el 88 un álbum compartido por cuatro grupos, El Norte, Este o Este, El Rostro de Keaton y Los Marañones, antes de fallecer en un trágico accidente y ser cariñosamente recordado en un entrañable concierto de homenaje en la plaza de toros de Murcia. Ah, y al final hemos mencionado a Los Marañones, pero claro, aquí viene un nuevo cambio de ritmo que marcaría definitivamente el pop y el rock murciano de los noventa. Pero esto quizás otro día.

viernes, 7 de enero de 2011

FUENSANTA VALVERDE HERNANDEZ VIUDA DE JOSE ANTONIO MARTINEZ




El día 19 de diciembre del 2010, domingo, falleció Fuensanta Valverde Hernandez, Santa o la Santa, una señora de verdad, madre, abuela y cristiana, falleció con Dios despidiendose de todos sus hijos. Su entierro se realizó el lunes día 20 de diciembre y su misa funeral, cantada por si hija Maria Dolores Martínez Valverde y el gran cantaor cartagenero Curro Piñana acompañado por el guitarrista Fran, se realizó el día lunes 27 de diciembre.

D.E.P

martes, 25 de mayo de 2010

ERASE UNA PEÑA HUERTANA

Juanjo para la Peña El Pimentón ha sido el alma mater, a él con sus defectos y con sus virtudes, nunca se le podra achacar que no tenía a la Peña en su corazón, la quería porque la había parido y luchaba por ella como una hija más.

Juanjo se marcho y nos dejo tiempos de ilusión en la memoria, la ilusión de preparar la cesta de flores para la Virgen de la Fuensanta o para el Cristo de la Salud, de luchar para conseguir un grupo de baile que con Mª Carmen y el Ignacio fuese el orgullo de la Peña alli donde fuera. Con su Vicepresidente Ponce, con su abanderado Teruel y tantos que pertenecieron a la Peña nos transmitieron el fervor por las raices murcianas y espinarderas.

Que tiempos aquellos cuando ofreci a Juanjo y a su Junta Directiva la posibilidad de hacer, con tanta ilusión, la primera revista huertana, publicada por una Peña. Con un grupo de jovenes, como Saura, Vicente, Magdalena, la alcaldesa pedanea actual, en la baldosa de al lado de la Peña nos reuniamos para confeccionar el número mensual de la revista. Juanjo tenía tanta ilusión como nosotros aunque me costara el dinero

viernes, 14 de mayo de 2010

AGRADECIMIENTO A LA PEÑA EL PIMENTÓN

Quisiéramos dar las gracias a la “Peña El Pimentón”, que en el XXI Aniversario, habéis tenido un detalle tan grande y tan hermoso hacia uno de los vuestros, entregándole a título póstumo la insignia de oro de la Peña. Cuando falleció vuestro panochista, el día 9 de abril de 1996, que se celebraba en Murcia el Bando de la Huerta, todos nosotros (su mujer y sus hijos) quizás no pudimos agradecer suficientemente el cariño que demostrasteis acompañándonos en nuestro dolor, ahora que le hacéis este homenaje, queremos daros las GRACIAS, y que aunque EL PERETE, vuestro panochista, no este aquí, en un rincón huertano del cielo nos estará acompañando.

No os tenemos que decir que él era panochista, huertano, murciano y espinardero, que quería mucho a su tierra y sus costumbres, las vivía y las sentía y a nosotros nos hacía participes de su pasión. Tampoco os tengo que decir que él se sentiría orgulloso de vuestro XXI Aniversario, porque fue socio fundador y seguro que para esta ocasión hubiera tenido un bando para celebrarlo. Ya os lo hizo cuando el 12 de diciembre de 1981 visitó oficialmente la Peña La Alegría de la Huerta madrina de vuestra peña y también cuando solo teníais dos añiquios de peña.

Quisiéramos dejar constancia que antes de fallecer, nos dejó a su esposa e hijos su inquietud e ilusión de que algún día pudiera recopilarse sus bandos y que se dieran a conocer, como parte de una tradición que como él decía no debería olvidarse, es por eso que con ilusión y alegría los herederos de su murcianismo y haciendo también un poco de justicia, estamos preparando un libro, que cuando esté editado os daremos a conocer.

Agradecemos a la Peña El Pimentón que haya invitado a D. José Ruiz Solano, amigo de nuestro padre, quién leerá unos bandos en memoria de él y que seguro que desde arriba recibirá un abrazo de José Antonio. También agradecer a nuestra alcaldesa pedanea (Encarna Guillén), a la representación de la Peña el Corrental, a la Peñas que en esta noche han participado y a la 1ª Junta Directiva, que Dios os bendiga.

De verdad solo queremos daros las GRACIAS y FELICITAROS en vuestro XXI aniversario, y que sean muchísimos más los que podamos celebrar.

Nos despedimos como lo haría mi padre
Tengo ya que rematar
mi suflama u avirtencia
pero quió que sea el remate
diciendo con toa mi juerza
qu’esta Peña EL PIMENTÓN
ya con tantisma expelencia
está orbullosa de verlos
desfrutando en’esta fiesta.
Que los vantiun’años que lleva
trajinando como Peña
entre tos hay qu’enpujalla
pa qu’en traintiun se conviertan
poique la Peña EL PIMENTÓN
és sobre tó nuestra Peña.
Hé dicho

ESPINARDO, 28 DE JUNIO DE 2002

miércoles, 12 de mayo de 2010

FERIA D’ANTAÑO Y SUS MOERNURAS MOERNAS


Por seguir la moernura
qu’hacen las cosas moernas,
hán moernizao en Murcia
hista la mesmiquia Feria.
La Feria qu’habia antaño
hallá en los’años cuarenta
pegaiquia al Rio Segura
(juntiquio al’agua, a la izquierda)
en’el Parque Ruis Fidalgo,
que los nuevos no ricuerdan
poique al Perraneo d’entonces
l’explotaba las caeza,
de ver qu’en cuanti ponia,
u piensaba en la Feria,
nus venia una riá
y’arremataba con’ella.
Piensó qu’el Parque sobraba
y con capazos e tierra
lo rellenó hista ponello
al compás e la Lorieta.

Dende entonces hist’abora,
la Feria há dao munchas güeltas,
lo mesmo del Malecón
hista la Famiquia esa,
qu’al Infante Juan Manuel
u hista la Ferie e Muestras,
qu’es ande abora se pone
dende face anguna fechas.

Yo m’entero e tos los sitios
por’icillo mi Jusefa
poique al revés de lo qu’hago
ella no se pierde Feria.
Pero el añiquio pasao
se le metió una perra
de que se me juera con’ella,
y si no me voy, revienta.

Coció una ocena e güevos,
un piazo e torta cenceña,
una rastra e morcillas,
longaniza e la güena,
medio cuartillo e vino
y con tó aentro e una cesta
salimos los dos juntiquios
por’en medio e la senda
caminiquio e la zudiá
pa llegar hista la Feria.

Por’el camino p’alla
mi caeza daba güeltas
piensando lo qu’era antaño,
cuando con cuatro pesetas
)u diecesais rales cambiaos
que pa mi és la mesma cuenta),

dempues de muncho esfrutar,

golvia con la panza llena
y cuatro rales e sobra
pa mercarlle a mi Jusefa
(qu’era mi novia entavia)
un ricuerdo e la Feria.

Lo primeriquio al’entrar
mercaba un chambi e peseta,
y’adimpues, a los caballiquios,
qu’a tres perriquias la güelta
con cinco rales tenia
pa montarme una hora y media.
Veia los Cristobiquias,
con mazo, proba juerza
y m’amontaba en la Noria
la más altiquia qu’habiera,
pa qu’el bajar embalá
s’abrazara mi Jusefa.
Me llevaba angún rigalo
tirando con’escopeta,
y’al golver p’ande la cuenta
entraba anca “El Secretario”,
y con cá dos perragordas
me zampaba un corrental
y’un par d’oliviquias negras,
llegando hista mi roá
renchió, pero con juerzas.

Rematé ya e piensar
en toa la cosiquiq esa
poique al remate d’andar
habiamos llegao a la Feria.
Por’aquello e la costumbre
le merqué a mi Jusefa
un chambi encanijao,
y’al preguntalle la cuenta
me ejó con templequera,
oos’el d’antes e peseta
NUVE DUROS me costó
sin rebajar una perra
Como un dia, es’un día,
le ije a mi Jusefa
qu’en lo que queaba e tarde
llevar las remaleras.
Mi Jusefa consintió,
y m’acordé de su agüela
lo mesmo que de su maere
que pa más señas, es mi suegra.
Me subió en’un artilugio
que tenia munchas cuestas
y qu’al prencipiar a andar
se cierraba una visera
ejandonos a los d’adentro
oscuro com’una lobera.
Una mano m’abrazó
y’otra agarró con juerza

la mesmiquia entimidá

que icillo me da virgúenza.
Lo maliquio el caso, és
que no jué mi mesma Jusefa,
pos la tenia elante
y’eso vinia e la erecha,
ande tenia sentao
uno con muncha melena.
Que di un repullo ¡Puñema!
y mentras seguían las güeltas
zampá mi puño hista el’ojo
qu’a ciegas tenia mas cerca.

Dempues m’amontó en’un sitio
qu’el ricordallo siquiera
m’hace que degomite
hista la ultima abichuela;
pos prencipiaba a dar güeltas
y mareaba a calquiera,
ya que los mesmo rulaba
erecho com’8na vela
que con las patas p’arriba
y p’abajo la caeza.
Ni con vino e Jumilla
se pué pescar la jumera
que pesqué en’el artilugio;
to lo via e calquier manera,
y jué allí, ande m’acordé
e mi suegra e primeras.

Pa discansar un ratiquio
y’el mareo se me juera,
me metió en’un roaliquio
ande to sunaba a juerga,
pos habia munchos espejos
puestos e calquier manera
ande los mesmo te vias
chaparro y con’el culo juera
que com’un palo e la lús
y seco com’una licera.

Dempues d’eseo m’amontó
en’un pizao abruzaera
ande cogia munchismos
de lo grandisma que era
Empiezó a pegar meneos
y yo a tener temblequera
que me descudié un menuto
en coger l’agarraera
y me salí dispedio
como dispide una empresa.
Del cabezazo que dí
en la masa e una churrera,
hista a Quitapellejos
llegó la masiquia esa,
y yo quedé enriñonao,
cuatro costillas esechas,
un’ojo a la virulé

masa e churrosen la mersa
y’el mondongo revirao
de tantisma contingencia.

Las dichosas moernuras
y’hacer caso a mi Jusefa
me tuvieron en l’Arrixaca
cuatro meses y dos siestas;
y’anque en perras me salió
(con’el siguro e la güerta)
rigalao como el que ice,
me cuestó mis güenas perras,
pos rigalé angunos pollos
paviquias e l’Arboleja,
conejos e los caseros,
pimientos y berengenas,
p’agraecer a tuiquios
su güena comportaera,
pos me trataron mijor
que siempre me trata mi suegra.

Ya m’hé curao del tó
y’ogaño güelvo a la Feria,
pero a mi rueda e caballos
y’a tirar con’escopeta,
ejando las moernuras
a tuiquia la gente moerna,
pos’entre pitos y flautas,
toas las moernuras’esas
hán moernizao e moerno
toas las cosas e la Feria,
sin querer icir qu’abora
tié más u menos majencia
que la feria que facian
en los’añiquios cuarenta.

Hé dicho.

LA MONTERA E NICOLAS


Ejamé ya, Juensantica
que me tengo que esahogar;
tengo qu’echar por los’ojos
llorando com’un zagal
l’emoción que tengo aentro
dend’hace un rato na más,
poiqu’hoy vinticuatro e Junio
d’este año creminal
qu’está siendo el Ochenta y cuatro
de gente sin trebajar,
de zagaliquios drugaos
p’asín ejar de piensar;
de industrias qu’hán trebajao
y’abora tiene que cierrar;
de las tierras tan resecas
por no pudillas regar;
d’un mundo mu recelao
y gente disconfiá;
éste año sin sonrisas
y de caras alargás
poique naide está seguro
de los que nus pué pasar...
la Fina, Conchi y la Santica
(poique la Encarna no está)
m’han rigalao elante e tós
la joyiquia más preciá
qu’el que se siente panocho
pudia ambicionar:
“La Montera e su paere”.
“La Montera e Nicolás”
“La de Nicolás Rex Planes”
¿No t’hás parao a piensar
qu’allevo en mi caeza
lo que no pudia ensoñar?
¿No t’acuerdas Juensantica?
la fegura e Nicolás
con la ropa como tós
y su montera calá?
¿Qué cosa e la vestimenta
pué que riepresente más
al güertano e nuestra tierra
anque no lleve más ná?

El la llevó en su caeza;
caeza mu despejá
y’abora la llevo yo
y no me la quió ni quitar.
Quió llevarla siempre puesta
pos pienso que pué pasar
qu’haiga quedao en su montera
anque sea una idea na más
y qu’abora quiera Dios
que se me púa trespasar.

Cuando me casé contigo
juiste a la huerta a pararmu cerca d’and’él vivia,

nus separaba un fancal
y tu mesmiquia icias:
“¡Que persona más honrrá!”
“Lo quieren hista los zagales”.
“No tié nenguna maldá”.
Pero mi emoción d’abora
en rauta vá enrilachá
a la cosiquia el panocho,
ejando abora a piensar
en las cosas e su persona
anque sea lo prencipal,
ya que por muncho que digas
te queas en la estacá.

¡Piensa una miaja Juensanta!
una miajiquia na más.
Ande quiera que yo vaya
naide me pudrá negar
qu’entre tós los panochistas
abora soy el prencipal,
poiqu’allevo en la caeza
la montera e Nicolás.

S’hán rematao ya las dudas,
abora vuá destrozar
tos los bandos qu’haiga escrito
que les falte caliá
y si anguno me s’escapa,
que me sepa predonar
ésta montera e pana,
testigo mu especial
de tuiquio cuanto escriba
y salga a esprefollar.

¡ Si és que tié que ser asín!
¿Es que yo puó esonrrár
lo que calquiera a la huerta
habria pagao un capital?

Eja que me esahogue
¿Cómo le puó yo pagar
el’acuerdo qu’hán tenio
las’hijas e Nicolás?

Anque d’abora pálante
piense más la panochás
y’escriba con tó su estilo,
la cuenta no quea saldá,
pero lo que sí te digo
que naide pudrá evitar
qu’en los’años que yo viva
conmigo siempre estará
riepresentao en su montera
la persona e Nicolás
el que al lao e San Pedro
en’el cielo and’estásabe que ya hé prumetio

punerme con desniá
su montera, qu’entre tó
és mi joya más preciá.

Hé dicho.